Las sociedades siempre traen algún tipo de problema. Son infinitos los ejemplos que podemos encontrar de empresas muy exitosas que de un día para el otro terminan sus actividades porque sus socios no llegaron a un acuerdo o tuvieron problemas de convivencia haciendo que todo se termine. En los casos más inteligentes, suelen poner por delante el bien de la empresa y tratar de solucionar las cosas antes de estropear todo el tiempo y dinero invertido. En el peor de los casos deciden cerrar la empresa o venderla.
Para no llegar a este punto, es bueno tener en claro algunas cosas antes de emprender un negocio con otra persona. Existen unos errores muy comunes que la mayoría de la gente comete al elegir a un socio y montar una empresa con él y es allí donde si se evitan, seguro que los conflictos en el futuro serán menos.
Veamos algunos errores muy comunes de las empresas que tienen más de un socio:
- Sin contrato: muchas empresas comienzan gracias a la cercanía de sus socios. O un familiar o amigo tiene una idea, y para hacerla necesita un dinero que le presta un conocido y a partir de allí son socios. Como se tiene absoluta confianza, no se firma ningún tipo de contrato, por lo cual, si algún día hay un problema no se podrá defender de nada. La falta de un contrato es un error muy grave. Firmar un contrato no significa tener más o menos confianza en una persona, significa estar atento y prevenido pensando en el futuro y en el bien de todos.
- Sociedades: Otro de los grandes errores, es no crear una sociedad limitada. Una sociedad limitada permite que si uno de los socios comete un error grave, sea el responsable de ello y no tenga que pagar el resto de socios por su error o por ende, asumir sus obligaciones. Esto es algo muy importante a tener en cuenta si se trabaja con personas que no conoces en el mundo laboral.
- Capital: El hecho de compartir capital al 50% es otro de los graves errores. Lo mejor es que uno de los socios tenga mayor capital, así las decisiones más importantes, cuando se lleven a votación recaigan sobre esa persona y todo aquello que se quiera hacer deba ser consultado. Un buen porcentaje sería un 40/60 o un 30/70.
- Amistades: Como ya se dijo anteriormente, crear una empresa con un amigo o familiar puede ser muy bueno, pero al mismo tiempo un riesgo. El hecho de tener negocios con gente conocida con la que se tiene una relación personal hará tarde o temprano que la relación personal se tense por problemas profesionales. Son innumerables las amistades que se han roto por problemas profesionales entre sus socios.
- Estrategias: Montar una empresa sin una estrategia es un error más común de lo que parece. Muchos empresarios creen que teniendo el capital es más que suficiente para alcanzar el éxito, cuando en realidad, el éxito radica en saber cómo invertir ese capital en el mercado y hacer que la empresa consiga el éxito gracias a una buena gestión y a un buen servicio.