La sociedad en su conjunto, incluyendo a inversores, clientes y gobiernos, mantienen la presión cada vez más hacia las empresas para que encuentren en la sostenibilidad el centro de su estrategia y modelos de negocio.
Hasta tal punto llega el tema, que incluso los gobiernos han cambiado sus políticas y las empresas el modo en que planifican la estrategia de comunicación en el futuro.
Existen hechos que evidencian que la sostenibilidad se ha convertido en un objetivo total para las compañías, que se alinean con los objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU, adaptándose a nuevas normativas europeas para un mejor planeta.
Son cuestiones que fueron analizadas en un desayuno relacionado con la sostenibilidad organizado recientemente en un hotel valenciano. Consistió en un encuentro que sirvió para reflexionar sobre el papel de las empresas en esta transición hacia un modelo empresarial que sea más sostenible, entendida en sus tres dimensiones, tanto la económica, como la social y la medioambiental.
Se trató de un encuentro que bien se podría resumir en la siguiente frase: “La sostenibilidad es una tendencia y hay que tratarla como tal, como un asunto estratégico que afecta al core business y que la sociedad demanda en su conjunto”.
Las empresas como motores del cambio
La sostenibilidad a día de hoy es un activo estratégico para las empresas y se debe incorporar por parte de todos los empleados y directivos que conforman una compañía, a pesar de que estos últimos son quienes deben impulsarla. De esta manera lo señaló la directora general del grupo Peisa, que reconoció que para su empresa no ha sido un tema tedioso la sostenibilidad, ya que fueron una de las primeras empresas en obtener certificación ambiental.
Un cambio de modelo que fue impulsado por la dirección y así lo sostuvo la directora de zona Cataluña levante y Baleares del grupo Eulen al indicar que es fundamental que la convicción proceda de la presidencia para impregnar la sostenibilidad en la cultura de la compañía para realizar una labor de educación en grupos de valor e incluirlos en dicha cadena cadena.
Y por otro lado, Angélica Alarcón del grupo Ribera Salud, destacó que la sociedad exige a las empresas reparar más en aspectos que no sean financieros, por lo que si una empresa aspira a tener una proyección a largo plazo, tiene que enfocarse en la sostenibilidad.
Por otra parte, el responsable corporativo de energía y sostenibilidad en Renfe, Santos Núñez, destacó que las empresas grandes tienen el reto de explicar el camino hacia un mundo mejor para que se unan otras más pequeñas y resaltó que la sostenibilidad es una apuesta por un modelo de civilización frente a un capitalismo en el que buscamos un crecimiento armónico.
La memoria de la sostenibilidad forma parte más que de un documento
Como todos sabemos, desde el año 2018 las empresas con más de 500 empleados, deben realizar informes anuales de responsabilidad social corporativa.
Desde dicho año, también se ven en la obligatoriedad las compañías que cuentan con más de 250 trabajadores, siempre que en los dos últimos años consecutivos el valor de los bienes haya superado los 20 millones de euros o que la facturación haya excedido de 40 millones.
Este hecho implica que en la Comunidad Valenciana hay hasta 4.700 empresas que están obligadas a ello. “Cuando realizas el informe te comprometes con los objetivos de carácter ambiental y sostenible que atraviesan a toda la empresa; de entender la sostenibilidad como una ventaja estratégica”, comentó Santos Nuñez. Sin duda, estamos todos alineados con el valor estratégico de la sostenibilidad, que cada vez tiene mayor peso.