Las sociedades siempre traen algún tipo de problema. Son infinitos los ejemplos que podemos encontrar de empresas muy exitosas que de un día para el otro terminan sus actividades porque sus socios no llegaron a un acuerdo o tuvieron problemas de convivencia haciendo que todo se termine. En los casos más inteligentes, suelen poner por delante el bien de la empresa y tratar de solucionar las cosas antes de estropear todo el tiempo y dinero invertido. En el peor de los casos deciden cerrar la empresa o venderla.
Para no llegar a este punto, es bueno tener en claro algunas cosas antes de emprender un negocio con otra persona. Existen unos errores muy comunes que la mayoría de la gente comete al elegir a un socio y montar una empresa con él y es allí donde si se evitan, seguro que los conflictos en el futuro serán menos.