Cuando nos vemos envueltos en un accidente de tráfico y además somos la víctima del mismo, tenemos pleno derecho a ser indemnizados independientemente de los daños que hayamos sufrido, ya sean físicos, materiales o personales. Para proceder a la presentación de reclamación disponemos de dos vías legales que nos ayudarán en nuestro caso particular, estas dos vías son: la vía judicial o la vía extrajudicial.
En un accidente de tráfico existen dos tipos de reclamaciones por las que podemos pactar, por un lado las reclamaciones por daños materiales en las que se entiende ser del propio vehículo y las reclamaciones por daños personales.