Un administrador de fincas ejerce una labor profesional muy importante ya que aborda las funciones relativas al gobierno y según marca la LPH “conservación de los bienes delegados, la obtención del rendimiento adecuado de la finca representada y el asesoramiento de las cuestiones relativas a los bienes inmuebles de la misma”.
El administrador esta capacitado profesionalmente para realizar todos aquellos actos de administración y de gestión que sean necesarios para el buen funcionamiento del inmueble representado, teniendo en cuenta, las normas legales que han de ser aplicadas y cumplidas por la propia finca y los vecinos, la costumbre y la prudencia.
El administrados en los que en la administración de fincas arrendadas se refiere, se ocupa de las funciones de la selección del arrendatario, la redacción y firma del contrato en cuestión, la constitución de la fianza que se estipule, la obtención del documento de habitabilidad en cuanto a luz y agua, el cobro y actualización de la renta, pago de gastos e impuestos (IVA y aplicación de retenciones IRPF), gestionar posibles traspasos de locales comerciales, si surgen obras en la finca atender las mismas, incidencias, repercusiones, morosos, etc.